La desvocalización, también conocida como cordectomía, implica cortar o quitar las cuerdas vocales de un animal. Las víctimas más comunes son los perros, pero a los gatos en algunas ocasiones también se les “quita el maullido”.
Por suerte, actualmente muchos veterinarios se niegan a realizar la cirugía si es solo por conveniencia del dueño, el criador u otro cuidador. La desvocalización no proporciona ningún beneficio al animal y puede crearle muchos problemas de salud. El procedimiento es considerado como un acto inhumano y seis estados de Estados Unidos restringen la práctica. Además, la desvocalización ya no se enseña en muchas escuelas de veterinaria.
Quienes todavía están a favor del procedimiento afirman que realizarlo puede determinar que un perro o gato “comunicativo” se quede con su familia o termine en un refugio. Sin embargo, no hay evidencia que apoye la creencia de los dueños de mascotas los den en adopción solo porque son "demasiado comunicativos".
Procedimientos de desvocalización y riesgos relacionados
El procedimiento se realiza al cortar el cuello y luego la laringe (laringotomía), que corta el tejido de las cuerdas vocales, o a través de la boca (ventriculocordectomía) para lograr el mismo resultado. Algunos defensores de la desvocalización no recomiendan la laringotomía. El segundo método es menos invasivo, pero tiene un mayor riesgo de cicatrices que le pueden causar problemas de por vida al animal.
De acuerdo con la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA, por sus siglas en inglés), los riesgos relacionados con la desvocalización incluyen:
Riesgos inherentes relacionados con la anestesia general |
Desarrollo de tejido cicatricial y estrechamiento de la garganta |
Dolor y malestar posoperatorio |
Intolerancia al ejercicio |
Hemorragias |
Dificultad respiratoria |
Inflamación aguda de las vías respiratorias |
Respiración ruidosa |
Infección |
Colapso |
Tos y nauseas |
Intolerancia al calor |
Neumonía por aspiración |
Cirugías adicionales para abordar complicaciones |
Podemos agregar a estos: mal acceso a las vías aéreas, altos niveles de estrés y un mayor riesgo para la seguridad física debido a la incapacidad de alertar o advertir por medio de los ladridos. También puede haber consecuencias psicológicas y de comportamiento por una menor capacidad para comunicarse de forma natural. De hecho, creo que la mayoría de los perros que se han sometido a la desvocalización tienen cambios de personalidad negativos que pueden afectar demasiado su calidad de vida.
Los sonidos alterados de las mascotas desvocalizadas se han descrito de diversas formas como bajos, más ásperos, amortiguados, ásperos, jadeantes, chillones y agudos. Recuperar un ladrido casi normal también puede ocurrir en unos meses.
Por qué ladran los perros
Es importante comprender que los ladridos son un comportamiento canino muy normal y natural. De hecho, alguien dijo una vez: "Si no te gusta un perro que ladre, consigue un gato". Los perros ladran como una forma de comunicarse, y sus ladridos son diferentes para todo tipo de ocasiones:
¡Hola! Si tu perro se emociona al estar rodeado de otras personas o perros, relaja su cuerpo y mueve la cola, su ladrido en estos momentos es para demostrar amabilidad. |
¡Ayuda! Si tu perro le ladra a todo, a cada movimiento o ruido inesperado, significa que ladra por angustia. Su cuerpo tal vez se mantiene rígido durante esta actividad y puede saltar un poco hacia adelante con cada ladrido. |
¡No perteneces aquí! Tu cachorro considera tu hogar, patio, automóvil, su espacio para pasear y otros lugares donde pasa mucho tiempo, como su territorio. Si tu perro ladra todo el tiempo cuando una persona u otro animal se acerca, quiere comunicar que alguien está invadiendo su territorio. |
¡Mírame! Algunos perros ladran solo por atención, ya sea tuya o de otro animal. Tu perro también puede ladrar con la esperanza de obtener alimento, premios o tiempo para jugar. Cuanto más recompenses este comportamiento, las probabilidades serán más altas de que siga haciendo lo mismo para llamar la atención. |
¡Canto la canción de mis antepasados! Si tu perro contesta los ladridos de otros perros, se trata de algo social. Escucha los ladridos de los perros cercanos, o incluso de perros a cierta distancia y responde de manera amable. Este tipo de ladridos sociales suelen escucharse en los refugios de animales y en los internados. |
¡No me puedo controlar! Si tu perro ladra de forma continua, tal vez al realizar un movimiento repetitivo como correr de un lado a otro a lo largo del jardín, busca demostrar un poco de obsesión. Es recomendable buscar una mejor forma de sacar su energía, como una caminata intensa o un juego de pelota. |
¡Déjame salir de aquí! Si tu perro se encuentra detrás de una cerca y otro perro pasa por ahí, tu cachorro podría ladrar mucho para indicar su frustración de que no puede saludar a su nuevo amigo. Este tipo de ladridos se observan en perros encerrados o amarrados para restringir su movimiento. |
Como puedes ver, existen algunos tipos de ladridos (es decir, ladridos obsesivos y otros que pueden ser aburrimiento o que necesitan salir) que requieren cambios en el entorno o el estilo de vida que ayudan a calmar al perro y reducir o eliminar su necesidad de ladrar. También están los ladridos sin ningún propósito real y que requieren de una intervención.
Si los ladridos de tu perro están causando problemas, en lugar de preguntarte: “¿Debería realizarle la desvocalización?”, deberías preguntarte: “¿Cuál es la causa de sus ladridos? ¿Hay algo que está contribuyendo o agravando suss ladridos? ¿Qué puedo hacer para disminuir su tendencia a ladrar?”.
Cuanto antes abordes los ladridos problemáticos con una modificación del comportamiento que reduzca el miedo de tu mascota, más rápido mejorará su comportamiento. Permitir que tu perro demuestre comportamientos molestos de forma constante sin abordarlos de manera adecuada y oportuna (de preferencia de inmediato) significa que sin saberlo estás fallando en abordarlo a tiempo.
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No castigues los ladridos, mejor dale un premio cuando está en silencio
"La idea no es evitar que el perro ladre, porque ladrar es un comportamiento natural y un medio de comunicación para los perros, sino más bien entrenar al perro para que deje de ladrar en el momento justo", dice el experto en comportamiento, el veterinario Dr. Nicholas Dodman, fundador de Animal Behavior Clinic en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tufts.
Este entrenamiento será más fácil si comienzas cuando es cachorro, pero también se puede realizar con perros mayores. Obviamente, si tu mascota aún es un cachorro, necesitarás entrenarte a ti mismo para ignorar sus aullidos y no reforzar ese comportamiento. Recuerda que esos lindos ladridos de cachorro se harán más fuertes y molestos cuando crezca.
Como señala Dodman, "No castigues los ladridos, mejor recompensa el silencio". Es un enfoque muy simple, pero que muchas personas ignoran.
“Existen muchas formas favorables para entrenar a un perro para que deje de ladrar,” escribe Dodman. “La mayoría involucra el uso de una orden, como: ¡No ladres! Algunas simplemente necesitan paciencia, donde esperas hasta que el perro por fin se detenga para luego recompensarlo con un premio bien merecido."
Si eres constante con tu respuesta a los ladridos de tu perro, el comenzará a reducir sus ladridos. Es posible acelerar el proceso un poco si inmediatamente después de la orden deja de ladrar ya que sabrá que le darás un premio a cambio de su silencio. Cuando comience a ladrar, es necesario decir: "No ladres", seguido inmediatamente de un "¿Quieres un premio?".
Reduce poco a poco la cantidad de premios que le das hasta recompensarlo solo de vez en cuando, y asegúrate de utilizar trozos pequeños de premios saludables. (Sin embargo, recuerda recompensarlo con elogios y caricias cuando te obedezca).
Dodman también señala que algunos perros pueden requerir de refuerzos negativos (que es diferente a un castigo) a través del uso de un bozal educativo con una correa de entrenamiento. Cuando el perro ladra, es necesario aplicar tensión a la correa de entrenamiento para recordarle que ese es un comportamiento inaceptable. Aflojar la tensión de la correa debería ser la recompensa por su silencio.
"La mayoría de los dueños cometen el error de sentir que tienen que castigar o regañar de diferente manera a su cachorro por ladrar, pero el alboroto y la angustia que esto no ayuda a mejorar la situación", redacta Dodman. "De hecho, al gritarle cuando ladra podría hacerlo pensar que también tu ladras".
Consejos adicionales para desalentar los ladridos excesivos
- Si los ruidos fuertes activan los ladridos de tu perro, es posible que tengas que utilizar una jaula en la que pueda entrar o salir por su voluntad, junto con música relajante o sonido de fondo. Consejos y trucos para el entrenamiento con jaula (incluyendo a los perros temerosos).
- Si ladra por aburrimiento, debes incrementa su ejercicio y tiempo de juego, llevarlo a caminar, que participe en trabajo de nariz o buscar otras actividades que le proporcionen tanto la actividad física como estimulación mental que todos los perros necesitan. La mejor manera de tranquilizar a un perro es agotarlo con ejercicio.
- Los cambios en la rutina y el entorno pueden causar mucho estrés, por lo que, en la medida de lo posible, mantén un horario constante de manera diaria para generarle más confianza. También considera consultar a un especialista en comportamiento animal sobre ejercicios de desensibilización y condicionamiento para mascotas estresadas. Las oportunidades para el compromiso social y el entrenamiento positivo de por vida también son esenciales para el bienestar mental y emocional de tu perro.