Entrevisté al Dr. Michael Huffman, que es profesor asociado en la Sección de Evolución de Sistemas Sociales del Instituto de Investigación de Primates de la Universidad de Kyoto en Japón. Hablamos sobre uno de los temas que me parece sumamente interesante, la zoofarmacognosia aplicada, que en palabras más simples es la automedicación animal.
La automedicación en animales es una 'prevención pasiva'
Al inicio de la entrevista, le pedía al Dr. Huffman que explicara o definiera la automedicación animal para todos aquellos que no están familiarizados con este término.
"En pocas palabras, la definición biológica, la definición de automedicación que creé tras ver diferentes ejemplos y estudiar este fenómeno, es lo que hacen los animales para mantener la homeostasis", respondió. "Es lo que hacen cuando no se sienten bien, no pueden hacer sus actividades cotidianas y quieren sentirse mejor.
Desde una perspectiva fisiológica, hay un desequilibrio. Hay muchas formas en que los animales pueden mantener la homeostasis. Lo mismo sucede con los humanos.
Por ejemplo, cuando estamos estresados, recurrimos a un té, un café o un chocolate. Es algo muy básico que todos hacemos. Cuando estamos distraídos, tratamos de calmarnos y relajarnos. Cuando hemos tenido mucho trabajo y nuestro cerebro ya no da más, solo tenemos que tomarnos un momento. Repito, es algo muy básico. Pues los animales hacen lo mismo con las diferentes plantas que seleccionan o el lugar en el que deciden descansar".
El Dr. Huffman utiliza el término "prevención pasiva" para referirse al comportamiento de automedicación en animales. No siempre es un proceso cognitivo, sino que consumen lo que sus cuerpos necesitan que, por ejemplo, suelen ser alimentos con valor medicinal que estimulan una respuesta inmunológica o contrarrestan el crecimiento bacteriano en el estómago por comer algo en mal estado.
Chausiku, la chimpancé se cura sola
Le pregunté al Dr. Huffman cuándo y por qué se interesó por primera vez en este tema.
"Al principio, no estaba muy interesado en el campo en absoluto (todavía era una disciplina bastante nueva)", explicó. "De hecho, el día que sentí curiosidad estaba estudiando a unos chimpancés y el animal que se estaba automedicando ni siquiera era mi objetivo principal, solo estaba con ese grupo.
El objetivo de mi estudio era analizar el papel de los chimpancés de edad avanzada dentro de su sociedad. ¿Son respetados? ¿Tienen roles específicos? ¿Cómo los tratan? ¿Cómo tratan a los demás? Entonces, mi enfoque principal eran los chimpancés de edad avanzada.
Pero luego vi a Chausiku, una hembra adulta, que estaba sentada frente a una planta y jamás había visto a otro chimpancé comer esa planta. Jaló una rama, quitó la corteza y las hojas y comenzó a comer la parte de la médula.
Ese día estaba trabajando con Mohamedi Seifu Kalunde, un guarda de caza de los Parques Nacionales de Tanzania, que entró al proyecto para estudiar a los chimpancés desde que inició en 1965, él nació y se crio en ese bosque, por lo que sabía todo sobre el hábitat, los animales y las plantas.
Primero fue cazador, pero también formó parte de un linaje de curanderos tradicionales que utilizaban las plantas del bosque para tratar a humanos. Le pregunté qué planta era y me contestó Mjonso, que es su nombre en togúe. Me dijo que en su pueblo la utilizan por sus propiedades medicinales, que es una medicina muy poderosa.
En ese momento comencé a preguntarme qué hacía Chausiku con esa planta. Así que comenzamos a seguirla durante el resto del día. Nos dimos cuenta que estaba muy enferma, ese día solo comió el corazón del arbusto vernonia amarga.
Y se fue a dormir muy temprano, a la mañana siguiente, estaba con un grupo de hembras, que iban a paso lento para cuidarla. También estaban cuidando a su bebé, porque ella no podía hacerlo.
Después, casi a mediodía, todas estaban sentadas, tomando la siesta de la tarde, y de repente Chausiku se levantó de un brinco. Antes de ese momento, se movía muy lento, unos cuantos metros a la vez y descansaba, sin comer nada, pero después de esa siesta de la tarde, todo cambió, su estado físico era otro. Durante una hora, caminó a buen ritmo hasta llegar a una fuente de alimento.
Tuvimos que correr para alcanzarla, no queríamos perderla, subíamos y bajábamos montaña tras montaña. Cuando encontró comida, pasó la siguiente hora y media comiendo.
Esa experiencia le dio un giro a mi estudio sobre los chimpancés, ya que añadió un área completamente nueva a mi investigación. Primero, tuve que estudiar los parásitos para saber por qué Chausiku estaba enferma. Me convertí en parasitólogo y comencé a estudiar etnomedicina y de ahí pasé a farmacología, estudié de todo".
El Dr. Huffman recopiló una gran cantidad de datos sobre los componentes medicinales de las plantas y por qué, cuándo y cuánto comen los animales.
"Lo que descubrí es bastante interesante porque no solo se trata de los chimpancés", dijo. “Apostaría lo que fuera a que todas las especies del planeta, todos los organismos vivos del planeta hacen algo para mantener la homeostasis.
Se trata de sobrevivir. Y lo más increíble es que, ya sea un pájaro, un mamífero pequeño o grande, un mamífero marino o un mamífero terrestre, todos muestran patrones muy similares. Todos hacen lo mismo para contrarrestar los mismos tipos de enfermedades. Los parásitos forman parte importante de todo este tema, pero hay muchas otras cosas involucradas".
Publicidad
![Clic aquí para aprende más]()
![Clic aquí para aprende más]()
La pregunta es ¿los animales domésticos también tienen este comportamiento de automedicarse?
Hasta la fecha, no se han realizado investigaciones sobre los animales domésticos y el comportamiento de automedicación, así que toda la información que hay sobre este tema, son meras suposiciones. Muchos veterinarios creen que hoy en día, las mascotas ya no tienen la capacidad de automedicarse. No estoy de acuerdo en que esa capacidad haya desaparecido por completo, pero no hay estudios que respalden mi teoría. Le pregunté al Dr. Huffman qué pensaba al respecto.
"Yo digo, muéstrame la evidencia" respondió. "No tiene sentido que pierdan ese nivel de función fisiológica. Creo que adoptan hábitos diferentes porque se criaron para fines diferentes, pero salen con una comparación algo extraña sobre cómo son ahora y cómo eran los lobos. Pero sigo pensando que tenemos que investigarlo.
Algunas veces, incluso los científicos realizan las investigaciones de manera incorrecta, solo tratan de encontrar evidencia que respalde sus ideas, pero no analizan lo que en realidad está sucediendo [y tratar de explicarlo e interpretarlo dentro del contexto de lo que ya sabemos].
Creo que bajo un entorno idóneo y con la libertad para elegir entre varios objetos, es posible que se comporten de una forma muy diferente. Si están en casa todo el día, es obvio que solo morderán la alfombra. Se comerán las plantas que hay en la casa porque eso es lo más parecido a lo que buscan por instinto, que podría ser algo de fibra.
No sé si haya algún tipo de planta de interior, que los perros busquen más, no sé si hay una señal sensorial que los impulse a hacerlo o si es algo visual.
El hábito de comer hierba es algo que todo el mundo conoce, pero es un tema que no ha recibido la atención que merece. Si analizamos a los carnívoros en particular, pero también a los omnívoros, muchos primates hacen lo mismo. Los osos lo hacen por todo el hemisferio norte, Las cuatro especies de osos jalan y comen hierba para sacar los parásitos.
Los gansos blancos canadienses hacen lo mismo antes de migrar. Los osos lo hacen antes de hibernar. Los perros también lo hacen cuando tienen malestar. Si no tienen las opciones correctas, tal vez busquen algunas alternativas extrañas".
Cuando los perros comen pasto, lo hacen por una razón. No les interesa comer pasto viejo, suelen buscar cierto tipo de pasto, uno que tenga algunas de las propiedades medicinales que buscan.
Debido a que no hay estudios suficientes sobre este tema, mi respuesta para mis clientes y para el mundo es: "si tu perro está obsesionado con las hierbas que crecen entre las grietas de la banqueta, deja que se las coma. Es su forma de automedicarse. "Cuando los animales, sin importar su nivel de domesticación, buscan sustancias específicas que no son tóxicas, debemos dejar que satisfagan esa necesidad.
"Y son muy selectivos", dijo el Dr. Huffman. "En la naturaleza, los animales que comen pasto u hojas escogen especies muy específicas dentro de su hábitat e incluso en subespecies de grandes simios, como los chimpancés, gorilas y bonobos en África, todos seleccionan sus plantas de un grupo específico que tiene superficies de hojas rugosas.
A veces, incluso la misma especie, porque su superficie es tan áspera como la de una lija. ¡Podríamos utilizar esas hojas en el campo para pulir los mangos de nuestros machetes!"
Fred Provenza, profesor emérito de Ecología del Comportamiento en el Departamento de Recursos Silvestres de la Universidad Estatal de Utah y autor del libro: "Nourishment: What Animals Can Teach Us About Rediscovering Our Nutritional Wisdom", dice que el conocimiento maternal es fundamental para muchos mamíferos y es algo que no tienen los animales domésticos. Tal vez por esa razón, la mayoría de los perros y gatos se guían por el enfoque de ensayo y error, porque no hay aprendizaje familiar.
El Dr. Huffman agregó: "si lo tuvieran, sabrían qué es exactamente lo que buscan y no se estarían comiendo todas las plantas de la casa, sino que esperarían hasta estar al aire libre y recordarían qué planta comió su mamá.
Pero podemos ayudar a que estas tradiciones continúen, incluso en los animales domésticos, por ejemplo, al no separar a los cachorros de sus madres a muy temprana edad, ya que solo su madre puede enseñarles todo eso".
Tu mascota debe tener opciones para elegir
Creo que, como dueños, debemos estar conscientes de que los animales tienen deseos, gustos y preferencias. En la medida de lo posible, debes darle opciones para que pueda elegir. Los animales domésticos se pierden de muchas cosas porque nosotros, como dueños, controlamos cada aspecto de su entorno.
"Estoy de acuerdo con eso," dijo el Dr. Huffman. "No creo que la domesticación haya cambiado la biología de la especie. Creo que hemos cambiado su entorno hasta tal punto que no han tenido la experiencia de tomar decisiones.
Pero creo (no podemos basarlo en datos ya que no hay estudios al respecto) que, si le das opciones, al igual que los animales salvajes, se guiarán por sus instintos y aprenderán de sus experiencias para mantener la homeostasis y sentirse bien.
En el fondo, creo que pueden aprender a tomar las decisiones correctas. Y eso es lo que tenemos que hacer. No débenos controlar sus vidas, sino darles opciones. Creo que, bajo el entorno adecuado, pueden tomar buenas decisiones. Tal vez al principio necesite un poco de ayuda, pero si le das de comer lo mismo desde el primer día en que pueden comer sólidos hasta el día en que mueren, entonces no tienen muchas opciones. ¿Te gustaría pasar por lo mismo?
Ese es el budista dentro de mí. Creo que todos merecen ser felices y la felicidad no se basa en cosas materiales. Se trata de cosas inmateriales. Se trata de cómo nos sentimos cuando nos levantamos por la mañana. Se trata de lo que queremos hacer, cómo interactuamos con los demás. Los animales quieren lo mismo.
Pero es difícil entender este comportamiento en los animales, a menos que, como yo, hayas pasado 40 años estudiando diferentes especies en la naturaleza, siguiéndolas por todo el bosque. Ver lo que hacen, ver lo que comen, cómo se tratan unos a otros. Solo de esa forma te das cuenta de que los animales y los humanos no somos tan diferentes. Así que debemos pensar cómo debemos interactuar. Tal vez deberíamos replantear todo eso".