Por desgracia, por más que queramos que nuestros compañeros caninos permanezcan siempre jóvenes, así como nosotros también quisiéramos, todos envejecemos. La buena noticia es que el cuidado y el amor que les brindamos en sus vidas les permite crecer y desarrollarse hasta que llegan a sus años dorados.
Los signos clínicos de la disfunción cognitiva se presentan en el 50 % de los perros mayores de 11 años, y para la edad de 15 años, el 68 % de los perros ya muestran al menos un signo.1 Y debido a que los perros de razas grandes y gigantes envejecen más rápido que las razas pequeñas, los perros de hasta 6 años pueden comenzar a experimentar un deterioro mental.
Otros de los síntomas que podrían presentar es la falta de respuesta a órdenes y dificultad para escuchar, incapacidad para reconocer personas conocidas y dificultad para desenvolverse en el entorno. Otras manifestaciones físicas adicionales del CCD son lamer en exceso, falta de aseo, incontinencia fecal y urinaria, y falta de apetito.
1. Proporciónale una alimentación nutricionalmente equilibrada y adecuada para su especie
Una alimentación nutricionalmente equilibrada y adecuada para la especie que sea rica en grasas saludables, ácidos grasos omega-3 como el aceite de kril y otras grasas saludables, como el aceite MCT, es muy importante para la salud cognitiva.
El combustible perfecto para un perro envejeciendo es la variedad, alimentos enteros adecuados para un animal carnívoro. Deshazte de todos los carbohidratos refinados, pues simplemente son fuentes innecesarias de azúcar.
No le ofrezcas granos, papas ni legumbres. Reemplaza esos carbohidratos innecesarios con proteína de alta calidad. Olvídate de los alimentos extruidos (croquetas) para evitar los subproductos tóxicos del proceso de fabricación.
Los alimentos para perros se fabrican de modo que se crean subproductos que afectan la salud cognitiva, al igual que a las aminas heterocíclicas, acrilamidas y productos finales de glicación avanzada o AGEs.
Los alimentos frescos y biológicamente adecuados brindan los nutrientes completos que el cerebro necesita. La alimentación adecuada también mejora el microbioma, el cual se relaciona con la mejora de la salud cognitiva en los seres humanos, y también he visto mejoras en los perros.
2. Ofrécele suplementos beneficiosos a los perros mayores
Cuando se trata de suplementos, para las mascotas mayores, generalmente recomiendo enzimas digestivas y prebióticos. Si tu perro necesita fibra adicional en su alimentación, escoge fuentes naturales como el polvo de cáscara de psyllium, vegetales molidos de hoja verde oscuro, fibra de coco o calabaza pura enlatada.
Casi siempre recomiendo algún suplemento de ácido graso omega-3 como el aceite de kril (que es mi favorito), u otro aceite de pescado (pero no recomiendo el aceite de hígado de bacalao), o DHA de algas para mascotas que sean alérgicas a los mariscos.
La mayoría de los perros en envejecimiento pueden beneficiarse de suplementos para las articulaciones y antioxidantes como del sulfato de glucosamina con MSM, cetil miristoleato, membrana de cascarón de huevo, mejillón perna (almeja de labios verdes), varios remedios homeopáticos, ubiquinol, alimentos verdes y fórmulas antiinflamatorias naturales (como cúrcuma y yuca, enzimas proteolíticas, SOD y nutracéuticos).
3. Bríndale una gran cantidad de oportunidades para ejercitarse, socializar y recibir estimulación mental
Los perros mayores y geriátricos necesitan seguir haciendo ejercicio diariamente para mantener un esqueleto saludable y resiliente. A pesar de que los perros mayores no pueden ejercitarse y competir con la misma intensidad que los perros más jóvenes, siguen obteniendo enormes beneficios de los paseos regulares y otras actividades físicas adecuadas para su edad.
Hay tres tipos de ejercicios de fortalecimiento que también pueden ser de gran ayuda para el cuerpo canino en envejecimiento:
- Los ejercicios pasivos de rango de movimiento (PROM) pueden beneficiar tanto a las mascotas discapacitadas como a las que están físicamente saludables
- Los ejercicios de equilibrio y propiocepción (orientación espacial y movimiento) ayudan a las mascotas mayores a ser flexibles mientras que al mismo tiempo fomentan un mejor equilibrio y estabilidad física
- Los ejercicios de fortalecimiento especifico están diseñados para trabajar los grandes grupos musculares que le ayudan a pararse, caminar y correr
Sin importar que tan mayor sea tu perro todavía necesita interacciones sociales con otras mascotas y personas. De la misma manera como nos pasa a nosotros los humanos, si tu miembro de cuatro patas de la familia no permanece activo ni interactúa, su mundo puede volverse confuso e intimidante.
Necesita estar expuesto regularmente a otras mascotas y personas, pero ten cuidado de no estimularlo en exceso—son ideales los períodos cortos de socialización y tiempo de juego controlados.
Los rompecabezas con alimentos y juguetes dispensadores de premios son un buen entrenamiento cognitivo divertido, así como lo son las sesiones cortas de olfateo que ayudan a refrescar su memoria y a enseñarle una nueva habilidad.
4. Reduce el estrés
Afortunadamente hay muchas cosas que puedes hacer para reducir la ansiedad y el estrés en tu perro mayor. Los perros geriátricos y mayores, especialmente los que padecen CCD, se desorientan con frecuencia, por lo que apegarse a una rutina diaria puede ayudar a que tu mascota permanezca orientada y reduzca su ansiedad. Trata de levantarte y acostarte a la misma hora todos los días, también aliméntalo a las mismas horas, y sácalo a pasear en un mismo horario.
Mantener a tu perro en un peso saludable y físicamente activo ayudará a controlar la artritis y trastornos degenerativos en sus articulaciones a medida que envejece, asegúrate de que siempre esté cómodo y se pueda mover. Los ajustes quiroprácticos, estiramientos, ejercicios en el agua y la acupuntura, también pueden proporcionar enormes beneficios para mantener a los perros activos en sus últimos años.
El masaje regular puede ayudar a mantener sus músculos tonificados y reducir el relajamiento muscular que se presenta con el envejecimiento. El masaje en los músculos los vuelve más flexibles, lo que facilita que se mueva cómodamente. También mejoran la circulación y promueven el drenaje linfático.
Puede ayudar con la rigidez que ocasiona la artritis, lo cual ayuda que tu mascota siga moviéndose como acostumbra y tenga un estilo de vida activo. Los masajes también relajan los músculos alrededor de las articulaciones, lo cual promueve la facilidad de movimiento.
Si tu perro presenta goteo de orina o incontinencia debido a su edad (y esta no es causada por algún trastorno subyacente que deba tratarse), haz viajes más frecuentes con él al baño. También puedes llevarlo a su jaula si inicialmente fue entrenado de esa manera. La acupuntura también puede ser muy benéfica para la incontinencia relacionada con la edad.
Si tu perro tiene problemas para escuchar o ver, apóyate de los olores de productos con feromonas o de aceites esenciales para que pueda reconocer su ambiente y moverse cómodamente. También considera comprar o construir rampas si tu perro tiene problemas para subirse al automóvil, a la cama o a su silla favorita, y si se resbala o no se siente seguro en el piso, coloca algunos tapetes.
En cuanto a los problemas para dormir, trata de aumentar el nivel de actividad que realiza en el día. Deja que duerma en tu habitación. Dormir cerca de ti debería ayudar a calmar la ansiedad que no lo deja dormir bien.
Guía a tu perro con órdenes claras e instrucciones fáciles de seguir, y cuando le hables, hazlo suave, tranquila y amorosamente.
5. Agenda revisiones de salud regulares para tu perro mayor
Recomiendo dos visitas para revisiones de salud al año sin importar la edad, pero esto resulta aún más importante para los perros mayores. Mantenerse al tanto de los cambios físicos y mentales de tu compañero animal a medida que envejece es la mejor manera de detectar a tiempo cualquier enfermedad en proceso.
Pide al veterinario realizar un análisis de sangre para verificar el estado de salud interno de los órganos de tu mascota para asegurarte de identificar posibles problemas desde el principio. Mantenerse al tanto de los cambios físicos y mentales de tu mascota a medida que envejece es la mejor manera de detectar a tiempo cualquier enfermedad en proceso.
Los animales mayores no necesitan más vacunas, así que aboga por tu perro y rehúsate a que reciba vacunas adicionales. Puedes remplazar las vacunas con exámenes de anticuerpos.
Un examen de anticuerpos es un examen de sangre que sirve para medir los niveles de inmunidad. Lo más probable es que tu perro ya esté bien protegido. Cambiar a los exámenes de anticuerpos ayuda a recudir la carga tóxica.