La 'apestosa' infección que elude a muchos dueños de mascotas

candidiasis en perros

Historia en Breve

  • Las infecciones por levaduras son muy comunes en los perros y se tratan de afecciones en la que los niveles normales de levadura aumentan demasiado
  • Los perros con mayor riesgo de infecciones por levaduras tienen un desequilibrio del sistema inmunológico, toman o tomaron antibióticos o corticosteroides, o tienen alergias
  • Los síntomas de una infección por levaduras incluyen picazón, malestar, irritación de la piel, mal olor y cambios de humor o comportamiento; el diagnóstico requiere citología o cultivo de una muestra de piel
  • La mejor forma de tratar una infección por levaduras en tu perro sin utilizar medicamentos antifúngicos requiere un cambio de estilo de vida, eliminar todas las fuentes de azúcar de la alimentación, incluyendo los granos y almidones, hacer la transición a una nutrición específica para su especie con alimentos antifúngicos naturales y equilibrar su microbioma
  • Los baños y enjuagues antifúngicos naturales y frecuentes también son esenciales para reequilibrar el microbioma de la piel

Las infecciones por levaduras en los perros son muy comunes, pero a menos que tengas experiencia en el tema, es posible que no identifiques el problema de inmediato. De hecho, muchos dueños de mascotas asumen que su compañero canino ha desarrollado un constante "olor feo a perro", cuando el problema es en realidad un crecimiento excesivo de levadura.

Una infección por levadura puede ocurrir en cualquier parte de la piel de un perro, incluso entre los dedos de las patas, axilas y en las arrugas y pliegues profundos de la piel. Pero las orejas son el lugar más común. La levadura se desarrollar en ambientes cálidos y húmedos y prospera cuando el sistema inmunológico se desequilibra.

Cómo y por qué los perros desarrollan infecciones por levaduras

Existe un organismo llamado Malassezia pachydermatis que causa la mayoría de las infecciones por levadura en la piel y los oídos de los perros. M. pachydermatis es una levadura “dependiente de lípidos” que puede volverse patógena si existe en cantidades excesivas en huéspedes susceptibles.

Los perros con un sistema inmunológico equilibrado tienen niveles saludables de levadura que se encuentran de forma natural en el cuerpo, incluyendo las patas. Sin embargo, los perros que tienen el sistema inmunológico débil o que están inmunosuprimidos pueden desarrollar un crecimiento excesivo de levadura, al igual que los perros con sistemas inmunológicos hiperactivos que pueden padecer alergias.

La investigación de Malassezia demuestra que el hongo también afecta la respuesta del sistema inmunológico. En algunas circunstancias, el hongo activa una respuesta inmunológica humoral y celular masiva, provoca una reacción excesiva del sistema inmunológico y, en algunos casos, existe un efecto inmunosupresor.

Las infecciones por levaduras ocurren durante o después de la terapia con antibióticos, ya que estos medicamentos reducen niveles necesarios de bacterias beneficiosas para mantener saludables las defensas de la piel. Otros factores que predisponen a los perros a las infecciones por levaduras son la humedad, los cambios en los niveles de pH de la piel (por eso no recomiendo los champús de avena) y la terapia prolongada con corticosteroides.

La levadura puede ser un problema para las mascotas que están inmunodeprimidas, lo que incluye a las que tienen una deficiencia de inmunoglobulina o enfermedad de Cushing, y las que toman esteroides catabólicos (por ejemplo, prednisona).

El crecimiento excesivo de levadura también puede ser un problema para los perros con una predisposición genética a la dermatitis atópica. Las infecciones por levaduras también se relacionan de forma indirecta con alergias, que son el resultado de una reacción exagerada del sistema inmunológico. De hecho, la mayoría de los perros pueden tener alergia a su propia levadura.

Las alergias provocan un proceso inflamatorio sistémico que causa mucha picazón y puede provocar infecciones cutáneas bacterianas y secundarias, que por lo general se tratan con antibióticos. La infección por levaduras empeorará cuantos más antibióticos reciba un perro. Los agentes quimioterapéuticos también pueden provocar infecciones por levaduras, junto con los antibióticos y los corticosteroides.

Las razas de perros que podrían tener un mayor riesgo de sufrir infecciones por levaduras incluyen Shih Tzus, West Highland White Terriers, Cocker Spaniels americanos, Basset Hounds, Setters ingleses, Boxers, Poodles, Dachshunds y Australian Silky Terriers.

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Síntomas y diagnóstico de una infección por levaduras

Casi todos los perros con un crecimiento excesivo de levadura tienen comezón persistente en el sitio de la infección. Si el problema se encuentra en las patas u orejas de tu perro, no podrá dejar de rascarlas. Otra pista podría ser si observas que arrastra demasiado su parte posterior. La terrible sensación de picazón hace que las mascotas se rasquen y mastiquen con desesperación, lo que puede causar un gran trauma y dolor autoinducido.

Otra cosa que la mayoría de los dueños de mascotas notan es el olor. La levadura tiene un olor muy característico, que se ha descrito como similar al pan con moho, las palomitas con queso o totopos. De hecho, algunas personas se refieren a una infección por levaduras en las patas de un perro como patas con olor a fritos. Es un olor muy notable, a humedad y desagradable que a veces puede ser abrumador.

Otros signos de una infección por levaduras incluyen áreas de irritación, enrojecimiento e inflamación de la piel, en especial en y alrededor de las orejas, los dedos y las almohadillas de las patas, los pliegues nasales, faciales u otros pliegues de la piel, el ano, axilas, cuello y, a veces alrededor de la base de la cola. También podrían tener piel reseca o grasa, un pelaje graso o caída del pelo.

En las infecciones por levaduras crónicas y graves a veces hay partes donde la piel luce reseca y áspera. También puede haber una infección bacteriana y secundaria o una secreción de los oídos de color amarillo verdoso y con mal olor. También pueden presentar cambios de comportamiento causados por la picazón y el dolor, como depresión, pérdida de apetito, ansiedad e incluso agresión.

El diagnóstico definitivo de una infección por levaduras requiere citología (observar un raspado de la piel bajo un microscopio) o cultivo (enviar un raspado estéril de piel al laboratorio donde se cultivan las células y se identifican en una caja de Petri). La mayoría de los veterinarios prefieren la citología cutánea para identificar el crecimiento excesivo de levaduras en perros.

Si hay una infección de oído, diagnosticada o sin diagnosticar, es muy importante saber si los tímpanos aún están intactos antes de poner líquidos, geles, limpiadores u otros medicamentos. Si uno o ambos tímpanos se rompieron, colocar productos en los conductos auditivos puede dañar el oído medio e interno.

En la mayoría de los perros con infección por levaduras, la infección se extiende en más de un lugar. Por ejemplo, pueden tenerla en las cuatro patas, en ambas orejas o en algunos casos, en todo el cuerpo.

Tratamiento efectivo para las levaduras

En mi experiencia, el aspecto más importante para tratar cualquier infección por levaduras, independientemente de su causa, implica realizar cambios en su alimentación. Incluso la investigación sugiere que "el tratamiento de Malassezia va acompañado de otras recomendaciones, como un ensayo de eliminación alimenticia".

La nutrición que recibe tu perro apoya su sistema inmunológico para mantener bajo control el crecimiento de la levadura, o hace lo contrario y agudiza una situación de crecimiento excesivo de levadura. Los perros con una infección por levadura necesitan una "alimentación antilevadura" que sea antiinflamatoria y específica para su especie. Prefiero utilizar una proteína nueva (una proteína que no le hayas proporcionado antes), una alimentación baja o sin almidón durante 3 meses.

La Dra. Anna Hielm-Bjorkman y su equipo descubrieron que los perros con dermatitis atópica que consumen croquetas que contienen carbohidratos procesadas con calor o una alimentación a base de carne cruda tenían expresiones muy diferentes de los marcadores inflamatorios de la piel. Los alimentos crudos activan el sistema de defensa inmunológico de la piel, incrementan la expresión de antioxidantes y tienen efectos antiinflamatorios.

Para reducir el nivel de levadura de forma natural, también recomiendo agregar algunos alimentos antifúngicos naturales, por ejemplo, pequeñas cantidades de ajo fresco, tomillo, perejil y orégano. Agregar vegetales fermentados al alimento de tu perro también puede ser muy beneficioso, junto con el ácido caprílico (que se encuentra en el aceite de coco), que tiene propiedades antimalassezia. La curcumina también ha demostrado ser prometedora para reducir el crecimiento de levadura en varios estudios.

Existen suplementos específicos que tu veterinario integrador podría recomendar y que ayudarán a restablecer los niveles normales y saludables de levadura en el cuerpo de tu perro. Los probióticos pueden ser muy beneficiosos, al igual que las hierbas pau d'arco o berberine (el componente activo del el sello de oro, el agracejo y la raíz de uva de Oregón). Un estudio realizado en 2016 descubrió que la berberina mata de forma directa la levadura, pero también se puede usar con medicamentos antifúngicos para mejorar sus efectos.

El ácido undecilénico más potente, que es un ácido graso insaturado orgánico, puede ser beneficioso para tratar las infecciones persistentes, ya que ayuda a descomponer la biopelícula de la levadura. El extracto de hoja de olivo contiene oleuropeína, un potente extracto natural antifúngico que también puede ayudar.

Por desgracia, algunos perros sufren problemas de levadura durante todo el año sin importar qué alimentos consuman o qué remedios utilicen sus dueños para controlar su afección. Estos casos se pueden complicar con la sarna demodex, y la causa principal de ambos problemas de la piel puede ser un problema del sistema inmunológico.

Los perros con infecciones por demodex también se benefician de una alimentación antiinflamatoria y de bajo índice glucémico. La investigación sugiere que los alimentos de carne cruda son una mejor opción para la resolución de ambas afecciones.

Los casos prolongados de infecciones crónicas por levaduras en perros no son normales. En estos casos, recomiendo realizar análisis de sangre para medir los niveles de inmunoglobulinas (IgG, IgM e IgA), que por lo general son bajos en perros inmunodeficientes (y altos en perros con alergias). Tratar los desequilibrios inmunológicos (respuestas tanto hipoactivas como hiperactivas) es una pieza importante para resolver los desequilibrios crónicos del microbioma de la piel.

Baños y enjuagues con antimicóticos naturales

Para tratar las infecciones por levaduras en la piel de los perros, recomiendo utilizar un champú antimicótico natural. Por lo general utilizo un champú de aceite de árbol de té, ya que las investigaciones demuestran que es eficaz para reducir la Malassezia en el cuerpo (nunca utilices un aceite esencial sin diluir).

Puedes bañar a tu perro tantas veces como sea necesario, pero recomiendo que sea una vez a la semana como mínimo. No recomiendo utilizar champús a base de avena en perros con alergias o infecciones por levaduras, ya que no ayudan a restablecer un microbioma saludable de la piel.

He visto excelentes resultados en perros con levadura cuando se hacen ajustes en su alimentación y se bañan de dos o tres veces por semana, junto con la limpieza de oídos y el enjuague de patas según sea necesario. Bañar a tu perro no siempre es una tarea fácil o conveniente, pero es una forma económica, segura, sin medicamentos y eficaz de controlar la levadura y mantenerlo cómodo.

También recomiendo utilizar enjuagues y aerosoles antimicóticos (incluyendo la plata coloidal que, según los estudios, tiene considerable actividad antifúngica) entre baños de desinfección, y si viertes un enjuague antimicótico sobre tu perro después del baño, puedes ayudarlo a extender la cantidad de días entre baños.

Después bañar a tu perro con champú y enjuagarlo, sigue con un enjuague con probióticos para ayudar a reequilibrar el microbioma de la piel. Haz clic aquí para ver la receta. Descubrí que los baños de azufre con cal también pueden ser beneficiosos para las infecciones resistentes por levaduras.

Es importante comprender que estas recomendaciones no producirán resultados de la noche a la mañana. Al utilizar cualquier protocolo totalmente natural se necesita tiempo para ver una mejora. Si estas soluciones fáciles y económicas son efectivas para controlar los problemas de levadura de tu perro, te recomiendo que continúes con los alimentos frescos, antiinflamatorios y sin almidón durante todo el año para minimizar la probabilidad de que tu mascota contraiga infecciones recurrentes.

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