Al igual que nosotros, nuestras mascotas pueden desarrollar osteoartritis y la afección puede manifestarse de muchas formas diferentes. Empiezas con darte cuenta que tu perrito que ahora tiene 10 años, duda a veces de saltar a tu sillón reclinable contigo. O tu gato mayor se prepara para saltar sobre tu cama para su siesta diaria y a veces, no lo logra.
La osteoartritis (OA) por lo general se observa en animales mayores (y humanos), pero también ocurre en mascotas más jóvenes. Casi 14 millones de perros adultos en los Estados Unidos tienen la afección, y el 90 % de los gatos mayores de 12 también la padece, según la evidencia de rayos X.
Existen dos tipos de artritis: primaria y secundaria
La osteoartritis, también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones (DJD, por sus siglas en inglés), es una enfermedad progresiva de las articulaciones que se caracteriza por inflamación crónica. La OA puede ser una enfermedad primaria o secundaria. Los síntomas de la osteoartritis primaria suelen aparecer como parte del proceso de envejecimiento.
La OA secundaria, por otro lado, puede tener una amplia gama de causas, que incluyen traumatismos, desgaste anormal de las articulaciones y el cartílago o un defecto hereditario presente al nacer, como displasia de cadera en perros. Las causas adicionales de OA secundaria incluyen:
Desgaste anormal de articulaciones y cartílagos |
Luxación de la rótula o subluxación de la rótula u hombro |
Traumas |
Osteocondrosis disecante |
Defecto genético (p. ej. displasia de cadera) |
Obesidad |
Laxitud excesiva de las articulaciones |
Ciertos medicamentos |
Desarrollo anormal de la cadera o el codo |
Terapia prolongada con esteroides |
En muchos casos de artritis en mascotas, no se sabe muy bien que causa el proceso de inflamación.
La OA no es necesariamente algo 'normal' del envejecimiento de las mascotas
Muchas personas creen que la osteoartritis es una enfermedad de los huesos, pero en realidad es una enfermedad del cartílago. De acuerdo con la Morris Animal Foundation:
"La investigación demuestra que el cartílago está en un flujo constante de remodelación, con factores que favorecen la degradación del cartílago en equilibrio con las actividades que reconstruyen el cartílago. El proceso continúa a lo largo de la vida de nuestras mascotas.
Por razones que no están claras, este equilibrio se puede interrumpir y, en pacientes con osteoartritis, las fuerzas que provocan el deterioro del cartílago superan con creces las fuerzas de reparación, lo que provoca la pérdida del cartílago que da lugar a los signos clínicos y dolor relacionado con la enfermedad".
Además, existe evidencia de que la OA no es una característica "normal" del envejecimiento:
"Cuando los investigadores comparan el cartílago de personas que padecen osteoartritis con el cartílago de personas mayores sin OA, existen algunas similitudes evidentes, pero en otros aspectos los tejidos son muy diferentes. Esto indica que la OA es una enfermedad y no un resultado inevitable para nuestras mascotas mayores".
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7 signos comunes de artritis en perros y gatos
Los síntomas de la artritis varían e incluyen los siguientes. Si uno o más de estos signos están presentes en tu mascota, debes hacer una cita con tu veterinario.
1. Cojera. La cojera es el signo principal de artritis en las mascotas. Si tu perro o gato prefiere una o más extremidades, en especial cuando se levanta de una posición acostada o sentada, existe una posibilidad de que tenga un problema con articulaciones artríticas. A menudo, la cojera será menos evidente después de que haya estado en movimiento durante un tiempo.
2. Dificultad para moverse. Las mascotas con artritis a menudo demuestran desgano o incapacidad para hacer ciertas cosas que antes hacían con facilidad. Por ejemplo, es posible que tu perro dude en saltar dentro o fuera de tu automóvil porque le duele, o tu gatito podría intentar saltar sobre una mesa o cama y no lograrlo ya que el dolor de las articulaciones afectó su capacidad de salto.
3. Problemas de columna. Las articulaciones artríticas también ocurren en ciertas áreas de la columna, lo que puede hacer que tu mascota mantenga la cabeza más baja de lo normal debido a un dolor de cuello o adopte una especie de postura jorobada. La cojera en una o ambas patas traseras también puede ser un signo de artritis en la columna.
4. Fatiga. Las mascotas con artritis tienden a cansarse más fácil que los animales con articulaciones sanas, porque los problemas de dolor y movimiento agotan la energía. Es posible que notes que tu perro o gato pasa menos tiempo en movimiento y más tiempo descansando o durmiendo.
5. Irritabilidad. La incomodidad de las articulaciones artríticas puede hacer que incluso la mascota más tranquila y amigable se irrite e intente morder, en especial si lo acarician o lo manipulan de una manera que aumente su dolor.
6. Atrofia muscular. Si no se trata a tiempo, un perro o gato con artritis sufrirá atrofia muscular, que es la muerte del tejido muscular por falta de uso. Si una o más de las patas de tu mascota parecen más delgadas que las otras, significa que los músculos de esa pata sufren un desgaste.
7. Lamer, masticar y morder en áreas específicas del cuerpo. Algunas mascotas con artritis lamen, mastican o muerden la piel que recubre una articulación que les duele, en un intento por aliviar un poco la incomodidad. Si este comportamiento se vuelve obsesivo, tu perro o gato puede desarrollar piel inflamada, pérdida de cabello y salpullido sobre las áreas afectadas.
Detectar la OA puede ser más difícil en los gatos
Dado que los gatos son expertos en ocultar su dolor, se recomienda enfocarse en los cambios de comportamiento, en lugar de la cojera o la dificultad para levantarse. Algunos de estos pueden incluir los siguientes:
Deja de saltar sobre cosas, o problemas para saltar más alto |
Menor interés en otros miembros de la familia, tanto personas como mascotas |
Eliminar fuera de la caja de arena, en especial si la caja tiene lados altos, está elevada o está ubicada en un lugar de difícil acceso |
Estar menos activo; dormir más |
No tapar su orina o sus heces con arena |
Falta de apetito |
Si notas uno o más de estos signos en tu gato, debes sospechar que padece OA y hacer una cita con tu veterinario. Cuanto antes descubras la causa subyacente del cambio de comportamiento de tu gato, más fácil será ayudarlo con su dolor.
Para hacer las cosas un poco más fáciles para los guardianes de gatos, Margaret Gruen, profesora asistente de medicina del comportamiento en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y dos colegas de NC State, propusieron una lista de verificación simple de seis preguntas de respuesta afirmativa o negativa para detectar enfermedad articular degenerativa en gatos:
- ¿Tu gato salta de manera normal?
- ¿Tu gato salta hacia abajo de manera normal?
- ¿Tu gato sube escaleras o escalones de manera normal?
- ¿Tu gato baja las escaleras o camina de manera normal?
- ¿Tu gato corre de manera normal?
- ¿Tu gato persigue objetos en movimiento (juguetes, presas, etc.)?
Opciones para controlar el dolor de artritis en mascotas
Es posible manejar el dolor al ofrecer una variedad de terapias de rehabilitación, que incluyen terapia con láser frío, terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF, por sus siglas en inglés), terapia de frío y calor y acupuntura.
A medida que los gatos con artritis envejecen, se recetan medicamentos para el dolor y antiinflamatorios para controlar las molestias cotidianas; sin embargo, existen muchos tratamientos y remedios naturales maravillosos para la artritis que pueden reducir la necesidad de analgésicos a largo plazo.
En muchos casos, los gatos podrían necesitar un ciclo corto de medicamentos para aliviar el dolor de manera rápida, pero a la mayoría de las personas le preocupan los efectos secundarios a largo plazo. La buena noticia es que si se administra los antiinflamatorios no esteroideos naturales (NSAID, por sus siglas en inglés) junto con los medicamentos, es posible reducir o administrar los medicamentos de forma intermitente, mientras que el paciente tiene una mejor calidad de vida junto un protocolo de suplementos que incluyen los siguientes:
Un suplemento de omega-3 de alta calidad (aceite de kril) |
Aceite de cannabidiol (CBD) |
S-adenosilmetionina (SAMe) |
Palmitoiletanolamida (PEA) |
Cúrcuma o curcumina |
Remedios homeopáticos y hierbas tradicionales chinas |
Fórmulas antiinflamatorias naturales (garra del diablo, boswellia, enzimas proteolíticas, fórmulas TCM) |
Complejo de ácidos grasos esterificados (EFAC, por sus siglas en inglés) |
Recomendaciones de estilo de vida
En mi experiencia, la fisioterapia es necesaria para los perros y gatos con artritis y deber ser diseñada para mantener, así como aumentar la fuerza de las articulaciones, tono muscular y el rango de movimiento. Esto se puede lograr con ejercicios terapéuticos y masajes. Estos protocolos los debe diseñar un fisioterapeuta animal o un veterinario de rehabilitación y pueden mejorar la calidad de vida de un animal.
Es importante mantener a tu mascota delgada y saludable para prevenir o aliviar los síntomas de la artritis. Un perro con sobrepeso y artritis puede tener una mejora notable en sus síntomas después de perder tan solo una pequeña cantidad de peso corporal.
Las mascotas necesitan aumentar su actividad a medida que envejecen. Esto puede ser un desafío, en especial para los gatos, pero se puede lograr con empeño y creatividad. Aunque la intensidad, duración y el tipo de ejercicio cambiarán, la actividad diaria sigue siendo importante para prevenir la debilidad musculoesquelética. Los músculos mantienen el cuerpo de tu amigo peludo, por lo que preservar el tono muscular también reducirá la cantidad de laxitud articular (lo que causa artritis).
Otros factores importantes para mantener la salud de una mascota con artritis incluyen una buena alimentación específica para su especie, y evitar nuevas vacunas innecesarias (es mejor utilizar una prueba de anticuerpos).
Además de las terapias como tratamientos con láser y los productos Assisi LOOP, descubrí que aplicar un tratamiento quiropráctico, acupuntura, estiramiento diario y ejercicio leve junto con un protocolo oral para controlar el dolor y la inflamación ayudarán a controlar el dolor y la inflamación. Cuanto antes comiences con estos pasos, mejores resultados tendrá tu mascota.
Recomendaciones de apoyo para las articulaciones orales
Los agentes condroprotectores (CPA, por sus siglas en inglés) que protegen el cartílago restante de tu mascota, incluyendo el sulfato de glucosamina, MSM, membrana de cascarón de huevo, mejillón perna (también conocido como almeja de labios verdes), Adequan y miristoleato de cetilo. Los CPA reducen la tasa de degeneración del cartílago, que es un paso fundamental para tratar la artritis a largo plazo.
La forma, dosis y el tipo de CPA que recete tu veterinario deben basarse en las necesidades de tu perro. Los CPA se deben combinar con opciones de control del dolor según sea necesario; uno de los errores más grandes que veo que cometen los padres de mascotas es solo controlar el dolor y no brindar apoyo al cartílago restante en el cuerpo de sus mascotas, que es una receta para una degeneración mayor y desenfrenada.
En la mayoría de los casos de dolor articular leve a moderado, si los CPA y las opciones de control natural del dolor inician de forma simultánea al inicio del proceso de la enfermedad, la necesidad de una terapia intermitente con NSAID se puede minimizar para esos "días malos" cuando el clima o las actividades empeoran temporalmente el malestar de tu mascota.
Los casos de dolor de moderado a severo (que necesitan el uso de medicamentos NSAID para mantener la calidad de vida) pueden depender de dosis más bajas de medicamentos con el uso de un protocolo integral. También es importante tener en cuenta que, con el tiempo, muchos analgésicos pueden volverse tóxicos para los gatos y se han relacionado con afectar el microbioma tanto en gatos como en perros, por lo que también es aconsejable apoyar la salud intestinal de tus mascotas al administrales NSAID.
En definitiva, lo que te recomiendo es encontrar un veterinario de medicina funcional e integrativo o proactivo que colabore contigo para personalizar un protocolo completo para tu mascota. Los profesionales que han ido más allá de su formación tradicional en la escuela de veterinaria para aprender e incorporar terapias complementarias en su práctica tendrán muchas más opciones que ofrecerle a tu mascota.
Si tu veterinario no ofrece servicios de rehabilitación, es posible que pueda recomendarte con un fisioterapeuta de animales en tu área.
También te recomiendo que lleves a tu perro o gato con tu veterinario para que le realicen un examen de bienestar al menos dos veces al año para revisar el estado de su salud y verificar el rango de movimiento de sus articulaciones, la masa muscular que gana o pierde y hacer ajustes a su protocolo según sea necesario con el fin de asegurarte de optimizar su calidad de vida.